Cuando hace 20 años aparecieron las primeras empresas del sector en España (hoy desaparecidas casi todas): Splash, Icoland, Modular Ocio, Herrero Int., SillyBilly, Mon Jocs... las tarifas por un parque infantil eran exageradamente superiores a las actuales.
Hace algo más de diez años aparecieron alternativas más económicas, encabezadas por varias empresas que se convertieron en punteras desde entonces: DIMA Multijuegos, Diversia, Allenpark y Multiplay, empresas que decidieron bajar los precios para que un parque infantil fuese accesible a muchas más personas. Gracias a estas empresas, nacieron lo que hoy conocemos como "salas de celebraciones" o "locales de celebraciones por dias". Ya que fueron ellas las que empezaron a cambiar el formato de parque (antes eran enormes megaconstrucciones para naves industriales) a parques más pequeños y de formato reducido a un precio bastante asequible.
Empezó la guerra de precios. Por un lado las empresas antiguas junto con algunas nuevas como Entretenium o Alfalex, necesitaban justificar sus tarifas elevadas y pronto comenzaron a acusar a las empresas de bajo coste de traer el producto de China o fabricar de mala calidad. Era el argumento al que se aferraron durante un tiempo hasta que la realidad pudo con ellas y el 70% de las nombradas desaparecieron o entraron en concurso de acreedores. Hoy en día siguen usando esa estrategia de descrédito que cada vez es menos creible, ya que es fácil demostrar con la presencia de redes sociales e internet, los sistemas de fabricación y el trabajo en las fábricas. Podemos hablar de que hace una década se produjo un "efecto Primark" o "Mercadona" en el sector de los parques infantiles.
Pero, ¿qué hay de las nuevas empresas en el sector que bajan aún más las tarifas?
Cuando DIMA, Diversia, Multiplay... aparecieron a mitad de la década pasada y decidieron bajar las tarifas actuales, decidieron mantener el sistema de fabricación Klamp de las empresas caras, decidieron usar el mismo material, la misma modulación, el mismo estilo y formato de parques. Quisieron copiar una fórmula que funcionaba pero con márgenes de beneficios mucho menores. La política era ganar menos pero vender mucho más para convertir el sector en una cadena de producción similar a la de los automóviles.
De repente comenzaron a subir los precios de producción, el precio de la materia prima, pero ante esto, las empresas económicas decidieron mantener sus tarifas, quedándose cada vez con menos margen. Era complicado que nadie pudiese hacerles frente hasta que llegaron hace unos años las empresas que decidieron hacer lo imposible: bajar los precios de estas empresas aún más e intentar justificar que se mantenían las mismas calidades.
A dia de hoy esto es imposible. El listón bajo que establecieron DIMA Multijuegos o Diversia es difícil de superar sin bajar la calidad o cambiar los sistemas de fabricación para abaratar costes. Es justo lo que hiceron las nuevas empresas. A diferencia de lo que ocurrió hace 10 años, estas nuevas empresas son recelosas de que se hable de ellas, ocultan sus precios, no ofrecen catálogos cuando se les solicita por mail, quieren que hables con ellos o los veas personalmente a toda costa porque es más fácil así intentar convercete de algo que a simple vista no parece lógico. Incluso nos prohiben mencionarlas en foros, con amenazas de denuncias. Sólo podemos decir que son empresas erradicadas en la provincia de Sevilla y Málaga, empresas semidesconocidas que juran y perjuran que sus calidades son superiores incluso a la de las empresas ya existentes.
Son empresas que no fabrican con sistema klamp, el sistema de las primeras empresas y el sistema que copiaron posteriormente las económicas. Estas nuevas empresas no producen bajo modulación europea 1,23 x 1,23, modulación que puso de moda allá por los 90 una de las mejores empresas que ha existido en España: Splash Módulos Multijuegos, recientemente desaparecida, y que hoy en día siguen trabajando empresas como Diversia, DIMA Multijuegos, Multiplay, Todplay o KidsPlay.
